ACDC en Buenos Aires

3 amigos de quien comanda este blog y quien suscribe vivimos en Buenos Aires el pasado 2 de diciembre uno de los momentos mas increíbles en el marco de la gira "Black Ice", el ultimo disco de ACDC…y que show!!!
La banda comandada por los hermanos Young se presento en el Estadio de River Plate en la capital argentina generando gran expectativa desde la pequeña hipótesis de su llegada a principios de este año (2009) hasta la final confirmación de tan magno evento.

Una hazaña tras otra nos fue marcando el rumbo de esta peregrinación que tuvo como gran coronación la llegada al show.
Fuimos estafados con el primer par de entradas que fuimos a comprar mediante un negocio que realmente no tengo mucha idea de cómo se llevo a cabo, la realidad es que después de lo vivido poco importa.
Finalmente después de buscar y buscar con el impedimento obvio que generaba la predisposición psicológica de adquirir entradas truchas y esas cuestiones que asegurarían la no concurrencia al show, aparecieron las entradas que nos daban la chance del viaje.
Luego de esta vorágine de complicaciones se organizo la turné para la llegada a Buenos Aires y el Javi se consiguió la locacion para la estadía que serviría como recarga de pilas del viaje para poder llegar con todo al estadio.
Obviamente la alimentación previa era fundamental que apareciera, fue aquí donde se suscitan un par de anécdotas para el recuerdo: el memorable licuado de “Tuti-Fruti” de Cristian que fue como una cachetada al espíritu del viaje en el cual la ingesta de algún producto no contaminante para el organismo era casi un traición; la segunda fue el ofrecimiento por parte de la dueña del local de unos bifes de ternera que nunca fue mi primera elección…ni la segunda, pero ante la insistencia del buen producto que se ofrecía hice caso a la recomendación de la dama, la cual a los 2 minutos vuelve a la mesa a comunicarme que los bifes que con tanta insistencia había ofrecido nunca habían estado en el local dado que el proveedor nunca había llegado, además estoy casi seguro de que me dijo que estaban buenísimos… Viva Buenos Aires!!!
Después de estas notas previas y de color llevo el relato a la tarde que prosiguió dicho almuerzo, tomamos un taxi y arribamos al estadio. Este se mostraba tranquilo, si bien existía un movimiento obvio de gente que tenia que ver con la organización, al llegar vimos una sola cola para una tribuna sola que incluso no era la nuestra, hecho que me sorprendió sobremanera, esto fue rápidamente dilucidado por una persona justamente de la organización que nos aviso que en el lugar que estábamos en ese momento a las 15.30 no iba a haber nadie porque esa zona se liberaba para hacer pasar la cola para esta tribuna………la cola??? “si muchachos, la cola es allá”, la incertidumbre de adueño de nosotros porque no sabíamos que dimensión exacta iba a tener esta.
Poco a poco nos fuimos acercando al tumulto organizado que era el comienzo de la misma y comenzamos la marcha inexorable al fin de la cola, 6 cuadras aproximadamente recorrimos hasta llegar al final, en ese momento pensé que era mucho, después me di cuenta que era como estar al lado de la puerta del estadio porque al ritmo que vi de la entrada de la gente luego de que estaba subiendo por las escaleras externas que daban a la calle Udaondo fue algo que nunca había visto.
Yo había ido a la misma tribuna a ver The Police pero fui mas sobre la hora y las entradas estaban mucho mas liberadas en esa oportunidad, pero eso el grado de sorpresa mayúsculo en ese momento.

Finalmente nos adentramos en la tribuna Belgrano y tras el calor agobiante de la cola que fue matizado por alguna “Stella Artois” en dicho momento, nos dispusimos a la espera del show.
Luego de gastar en los clásicos refrescos para calmar la sed y algún sólido porque el hambre también se hacia presente, llegaron los teloneros: Héroes del Asfalto fue satisfactorio, pero lo de Las Pelotas no merecía tal galardón. Nos pusimos a conversar con gente que estaba por ahí y nos decían que el problema que había con esta banda es que son soporte en todos los shows y se vuelve casi insoportable bancarlos. En lo personal pienso que no es una banda como para anteceder a ACDC en absoluto, creo que eso es casi incuestionable, pero lo que me llama la atención sobremanera es el poco tacto de la organización para con este aspecto, entiendo que haya negocios que intervengan en estos temas, pero fue tan desatinada la elección que generó desacuerdo casi unánime del publico, hecho que se podía haberse vislumbrado desde antes y lo tomo casi como una tomada de pelo.
Después de todo este resumen llegan las 21.00hs de Buenos Aires para el momento cumbre de nuestra cabalgata, se apagan las luces y comienza una animación que antecede a las luces y el descontrol total…. ACDC esta en el escenario.
Era difícil imaginar tal sentimiento al ver a la banda de los hermanos Young delante de mis ojo, pero no me sentí tan solo en este sentimiento, las miles de personas que se encontraban en ese recinto se sintieron ampliamente desbordados por esa masa sonora que partía de estos personajes casi míticos que conforman un gran eslabón en la historia del rock que lograron agitar el publico con sola presencia.
Brian Johnson aparece a forma de guía de este programa que iba a durar 2 horas exactamente y que mostraba al resto de la banda en plenitud total desde el primer acorde de "Rock n’ Roll Train” hasta el ultimo cañonazo de “For Those About to Rock” que marco el final de la presentación.
Pero volviendo al show en si mismo, que contarles?? Es tanto que se hace imposible, pero sin ningún tipo de dudas los puntos altos los marcó Angus con su característico personaje ultra-inquieto y que oficiaba animador, conductor, agitador, moderador de las participaciones del público cuando él así lo dispuso; muy enérgico, mostrando una lucidez envidiable a su edad y manejando el escenario a discreción y sin errores.
No se modifico en ninguna ocasión por parte de la banda la tonalidad de interpretación de alguna canción, hecho que muchas veces hace perder un poco el espíritu o cierto carácter del tema interpretado, herramienta muy utilizada por parte de agrupaciones con muchos años en su haber que no alcanzan a reproducir la misma forma vocal del pasado y para evitar este inconveniente utilizan dicha técnica.

Brian Johnson, vocalista de la banda desde 1980, mostró que todavía tiene mucho para dar y que junto a Angus son las “puntas de Iceberg” del show marcando el ritmo cardiaco del publico a su antojo, capacidad ésta difícil de llevar adelante por otros “front-man” que andan en la vuelta.
El resto de la banda, si bien tiene un papel indispensable en lo que es el desarrollo del show, se mostraron como soporte permanente de Brian y Angus ya sea Malcolm en la 2da guitarra y los coros, Cliff en el bajo y los coros también, y Phil Rudd en la batería; todos con un sonido muy sólido y contundente, muy aceitado y quedando la impresión que la inercia dejaba fluir el sonido naturalmente, enfocando toda la energía en lograr la satisfacción total del publico y mantener los “decibeles” en una correcta sintonía.
Casi al finalizar Angus se adueña casi por completo del show mostrando así el espíritu de su acto con una performance en casi todos los puntos fundamentales del escenario y abriendo el camino a lo que es la finalización del show a puro cañonazo. Simplemente: “muy salado” jjj.
Gran viaje, gran show, gran licuado el de “Tutti-fruti”.

Dedicado a mis compañeros de travesía: Javi, Cristian y muy especialmente para mi gran amigo Nano, gran seguidor de la Historieta.